Cada instante, un reto

lunes, 30 de noviembre de 2009

Que nadie

Cuando hay complicidad y se habla con el corazón,
cuando hay amistad y se dice la verdad con una mirada,

...sobran las palabras.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Madrugar sigue sin ser bueno

Nos hacemos mayores.

Cada vez que abrimos los ojos, nos damos cuenta de lo jodida que es la vida cuando quiere.

Cada vez que los cerramos, nos damos cuenta de que lo que nos hace grandes son las locuras.

Dicen que la experiencia y los años te abren los ojos.

Yo digo que los 21 sólo se viven una vez y que se disfrutan más con los ojos cerrados.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Madrugar no es bueno

Nos hacemos mayores.
Nos hacemos fuertes.
La vida nos da el derecho a criticar.
El tiempo nos explica cómo hacerlo.
La experiencia, cómo evitarlo.



Madrugar no es bueno...
...porque pienso demasiado.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Del verbo "Eventualizar"

Yo me eventualizo.
Tú te eventualizas.
Él se eventualiza.
Nosotros nos eventualizamos.
Vosotros os eventualizáis.
Ellos se eventualizan.
Y ya van tres.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Hijo mío...

...recuerda siempre que el éxito en la vida es el resultado de un 99% de trabajo y un 1% de talento.

El sueño europeo, Jeremy Rifkin

Japi berdei

Un año de trabajo.
Un año de éxitos.
Un año de récords.
Un año juntos.
Un año inolvidable.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Una sola mujer

Angela Dorothea Kasner. Hija de un pastor protestante. Se crió en la República Democrática de Alemania y estudió Física en la Universidad de Leipzig. Es responsable, pragmática y observadora.

Angie. Amiga, vecina y compañera de trabajo. Se casó a los 23 años con su primer marido y, a los 44, con el segundo, el químico Joachim Sauer. Quienes la conocen afirman que es comprensiva, sincera y un tanto cabezota.

Mamá Merkel. La mujer más poderosa del mundo. En 1989, inició su carrera política y, desde noviembre de 2005, ostenta dos de los cargos más complejos y complicados que existen. Es canciller y madre de 82 millones de alemanes. De ella, dicen que es austera, distante y temperamental. Capaz de lidiar con los políticos más temidos y de poner los puntos sobre las íes a los señores de la guerra (económica). Unos la comparan con la Dama de Hierro, por su carácter implacable y su mirada imponente. Otros, más “románticos”, la sitúan junto a Catalina La Grande, por el idioma (ambas hablan ruso a la perfección) o por tener en sus manos el futuro de todo un imperio.

Desde que Angela, Angie y Mamá Merkel aterrizaron en la jungla mediática, han sido menospreciadas y criticadas hasta la saciedad por su frialdad, su carácter distante, su ambición, su inexpresividad. Pero también han sido alabadas y halagadas porque muy pocas mujeres han conseguido ser doctoras en Física Cuántica, militantes de la Juventud Alemana Comunista, ministras de Juventud y Familia, ministras de Medio Ambiente, canciller de Alemania y presidenta del Consejo de la Unión Europea en 2007.

Gracias a ellas, a Angela, a Angie y, sobre todo, a Mamá Merkel, se aprobó el Tratado de Lisboa, el sustituto de la fracasada Constitución. Y, gracias a su europeísmo, recibieron el Premio Carlomagno, un importante galardón que se otorga anualmente a aquellos europeos que han realizado aportaciones valiosas a la comprensión y al desarrollo de Europa Occidental.

Dicen aquellos que las conocen que durante los últimos veinte años se han sabido complementar a la perfección. Angela, la disciplinada estudiante de Física, es quien se ocupa de tomar las decisiones más trascendentales. Angie, más cercana e entusiasta, se ocupa de las opiniones, ya sea para confesarse como una devota de la OTAN, para posicionarse en contra del negacionismo del Holocausto o para defender la propiedad intelectual. Por su parte, Mamá Merkel, la más querida por los alemanes, la más valiente y la más experimentada en el mundo de la política, es la que se encarga de mirar hacia el futuro, de sopesar los pros y los contras, de alcanzar el equilibrio entre la impulsividad y la austeridad, de manejar el poder con cautela, y de hacer ver al mundo que una mujer es capaz de reinventarse y de ofrecer su mejor versión en cada momento. Que una sola mujer es capaz de todo, en cualquier lugar y ante cualquier persona.