Cuenta la leyenda que, en 1284, la ciudad de Hamelín (Alemania) estaba infectada de ratas. Un desconocido flautista se ofreció para limpiar la ciudad a cambio de una recompensa. La ciudad aceptó la propuesta y el flautista condujo, con su música, a todas las ratas hacia el río. Estas murieron ahogadas y la ciudad volvió a la normalidad.
El flautista regresó a Hamelín en busca de su recompensa. Al observar la negativa de los ciudadanos, decidió vengarse y, con su música de nuevo, consiguió alejar a todos los niños de la ciudad y encerrarlos en una cueva para siempre.
y la solidaridad, el negocio perfecto.
El flautista regresó a Hamelín en busca de su recompensa. Al observar la negativa de los ciudadanos, decidió vengarse y, con su música de nuevo, consiguió alejar a todos los niños de la ciudad y encerrarlos en una cueva para siempre.
Moraleja, moralejilla, moralejota....
El altruismo es una gran mentira,y la solidaridad, el negocio perfecto.
Jejejejejejeejejejeje. Molt graciós Belén, com se nota que a tu no te fan examen de música eh!!!!!
ResponderEliminarJajajaajajaja, jo en feia en l'Institut ;)
ResponderEliminarJope...no em fotis que et fan examens de musica...mateu-me!!
ResponderEliminarUna coseta, Belén eres massa (i no Raikkönen) pilla, soles podem opinar coses bones ¬¬